La digitalización y la automatización llevan décadas redefiniendo el futuro del empleo. El reciente informe Future of Jobs Report 2025 del Foro Económico Mundial prevé que los avances tecnológicos crearán 170 millones de nuevos empleos para 2030, lo que equivale al 14% del empleo actual. Un dato que invita al optimismo pero que, al mismo tiempo, contrasta con otro preocupante: en los próximos cinco años, se prevé la desaparición de alrededor de 92 millones de empleos, lo que supone el 8% de los puestos de trabajo actuales.
Aunque estas cifras pueden parecer abrumadoras, es crucial analizar el panorama completo: la transformación tecnológica está generando un balance neto positivo en el mercado laboral.
En el futuro, habrá más empleo, pero este será más especializado, requerirá mayores competencias y, sobre todo, ofrecerá un mayor valor añadido tanto para los trabajadores como para las organizaciones.
¿Cuál es el verdadero reto entonces? Prepararnos y aprovechar esta ola de cambios tecnológicos que está transformando los trabajos que hacemos, pero también cómo los hacemos. Y, para lograrlo, las organizaciones deben empezar a automatizar procesos para potenciar el desarrollo del talento de sus equipos y no solo para mejorar la eficiencia.
Solo aquellas empresas y profesionales que se adapten a esta nueva realidad podrán mantenerse competitivas en un mercado laboral en constante evolución.
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Retos y oportunidades con el futuro del empleo en España
España atraviesa un momento clave en la evolución de su mercado laboral. Siendo una de las economías europeas que más está creciendo en los últimos años, nuestro país logró reducir el paro por debajo del 11% por primera vez en 16 años en 2024 con la creación de 468.100 nuevos empleos.
Este crecimiento ha ido acompañado de una mejora general de las condiciones laborales impulsada por la subida del salario mínimo interprofesional y la puesta en marcha de medidas que mejoran la conciliación personal y profesional.
A pesar de estos avances, el mercado laboral puede verse mermado si los profesionales no nos preparamos y adaptamos a las nuevas demandas. Según la encuesta elaborada por el Foro Económico Mundial, el 86% de las habilidades que se requieren actualmente van a evolucionar o desaparecerán en los próximos años.
Por esta razón, tanto organizaciones como empleados debemos invertir en formación y en reciclaje profesional para mantenernos competitivos. Conscientes de ello, esta necesidad ya es una prioridad para la mayoría de las organizaciones españolas: el 72% de las empresas aseguran estar invirtiendo en el desarrollo del talento de su fuerza laboral.
¿En qué áreas lo están haciendo? De acuerdo con el informe Future of Jobs Report 2025, las habilidades más demandadas en el mercado laboral seguirán evolucionando. De cara a 2030, las hard skills (habilidades técnicas) ganarán protagonismo, aunque las soft skills seguirán siendo importantes.
- Habilidades en 2025
- Resiliencia, flexibilidad y agilidad: 77%
- Empatía y escucha activa: 69%
- Liderazgo e influencia social: 66%
- Pensamiento analítico: 63%
- Motivación y autoconciencia: 63%
- Habilidades en 2030
- IA y Big Data: 91%
- Redes y ciberseguridad: 77%
- Liderazgo e influencia social: 73%
- Alfabetización tecnológica: 72%
- Curiosidad y aprendizaje Permanente: 70%
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Automatización: más que sustituir, potenciar el talento
En la era de la automatización y de la inteligencia artificial, las organizaciones deben decidir qué es lo que quieren hacer con la tecnología: utilizarla para automatizar tareas y eliminar puestos de trabajo, o aprovecharla para aumentar las capacidades humanas.
Sobre esta disyuntiva, el Foro Económico Mundial respalda esta última opción y apuesta por utilizar la innovación como un complemento al trabajo humano porque, cuando se emplea como un complemento al trabajo humano, puede generar aumentos de productividad y crecimiento económico.
La clave para conseguirlo reside en poner en marcha estrategias que prioricen la colaboración entre humanos y máquinas, fomenten el desarrollo de nuevas habilidades, enfocándose en la mejora continua en lugar de la sustitución de las personas.
Hacia un modelo de colaboración humano-máquina
Esta perspectiva transforma la percepción de la automatización, convirtiéndola en una oportunidad para aumentar las capacidades y la productividad de los trabajadores. El futuro del empleo pasa irremediablemente por la colaboración entre humanos y máquinas.
Actualmente, el 46% de las tareas son realizadas por personas, el 20% por tecnología y el 30% mediante la colaboración entre ambos. Sin embargo, según el estudio, en 2030 se espera que la distribución cambie:
- 33% de las tareas serán ejecutadas por humanos.
- 33% mediante colaboración humano-tecnológica.
- 34% exclusivamente por tecnología.
Esta transformación que reduce la proporción de tareas realizadas por personas obliga a replantearnos la automatización no solo como una herramienta de eficiencia, sino como un medio para desarrollar el talento de sus equipos, incluyendo tanto las habilidades técnicas como las humanas. ¿Quieres saber cómo aprovechar la automatización para fortalecer a tu equipo?
📌 Lee también: Conoce el futuro del trabajo: los desafíos para el 2030
Ejemplos de automatización para aprovechar el talento para el futuro del empleo
La tecnología y la automatización ofrecen oportunidades sin precedentes para potenciar las habilidades y capacidades de los equipos. Como responsables y managers de Recursos Humanos, aprovechar estas herramientas es clave para optimizar la gestión del talento.
A continuación, exploramos algunos ejemplos concretos de cómo la automatización está transformando diferentes áreas de la gestión del talento, desde el aprendizaje hasta el reclutamiento.
- Gestión del aprendizaje
Los sistemas de gestión del aprendizaje (LMS) son softwares que facilitan la administración, entrega y seguimiento de los programas de capacitación empresarial. Estas plataformas pueden asignar automáticamente cursos a los empleados según el puesto de cada empleado o sus necesidades de desarrollo, facilitando una capacitación más estructurada y eficiente.
Por ello, son mucho más que cursos de e-learning. Son herramientas avanzadas que evalúan la retención de conocimientos, recopilan datos sobre el rendimiento de los programas de capacitación y ofrecen insights valiosos sobre el desarrollo de habilidades dentro de la organización.
Con la llegada de la Inteligencia Artificial, los LMS han alcanzado un nuevo nivel de personalización. Ahora, pueden analizar el perfil de habilidades, el historial de formación y las preferencias de cada empleado para recomendar módulos de formación específicos, independientemente de que estén relacionadas con hard o soft skills.
Ofrecer formación más relevante y adaptada a cada empleado, mayor compromiso y motivación durante el aprendizaje, y una mayor (y mejor) retención de conocimientos son algunas de las ventajas que tiene la automatización de los LMS.
- Evaluación del desempeño
Otra de las herramientas que ayudan a potenciar el talento de los equipos y prepararlos para el trabajo del futuro son los software de evaluación de desempeño, unas herramientas que, como la nuestra de Factorial, convierten una tarea tediosa en un proceso dinámico a la hora de evaluar y desarrollar las capacidades de los empleados.
Estos sistemas automatizan la recopilación y análisis de datos sobre productividad, objetivos alcanzados y competencias desarrolladas, proporcionando una visión completa y precisa del desempeño tanto individual como colectivo. Gracias a ello, los managers pueden:
- Identificar áreas de mejora de manera rápida y eficiente.
- Reconocer logros y desempeño en tiempo real.
- Asignar recursos de manera estratégica, optimizando la gestión del talento.
Del mismo modo, la automatización también permite implementar ciclos de feedback más frecuentes, fomentando una cultura de mejora continua y desarrollo profesional. En lugar de evaluaciones anuales poco dinámicas, las empresas pueden realizar seguimientos regulares, asegurando que los empleados reciben orientación y apoyo constante en su crecimiento.
- Digitalización del onboarding e inboarding
Un buen proceso de incorporación (onboarding) puede marcar la diferencia en la retención y desempeño de los empleados. Según el estudio The true cost of a bad hire, las organizaciones con un buen proceso de incorporación mejoran la retención del equipo de trabajo en un 82% y la productividad en más de un 70%. En cambio, las que no lo tienen, suelen tener una rotación de personal más alta y una baja productividad.
Los sistemas automatizados de un onboarding digital agilizan la incorporación de nuevos empleados, reduciendo el tiempo dedicado a tareas administrativas y acelerando su integración mediante programas de formación inicial personalizados.
Gracias a la automatización, los nuevos talentos pueden acceder a recursos clave, recibir documentación, completar trámites digitales y comenzar su adaptación al entorno laboral de manera rápida y eficiente.
Esta automatización también es aplicable en el onboarding, el proceso diseñado para acompañar la evolución de los empleados dentro de la empresa. Digitalizar estos programas permite personalizar los planes de formación y crecimiento, hacer un seguimiento detallado del desarrollo profesional y optimizar la asignación de recursos para la promoción interna.
- Identificación de habilidades
Según Deloitte, uno de los mayores retos para las empresas es identificar las habilidades de sus equipos y prever las competencias que serán necesarias en el futuro del empleo. Para afrontar este desafío, muchas organizaciones están recurriendo a sistemas automatizados de gestión del talento.
Gracias a la Inteligencia Artificial, estas herramientas analizan datos de rendimiento, detectan habilidades y facilitan el desarrollo del potencial de sus empleados. Al identificar patrones y tendencias que podrían pasar desapercibidos para el ojo humano, permiten a las organizaciones descubrir talentos ocultos, diseñar planes de carrera personalizados y asegurarse de que cada profesional desempeña un rol acorde a sus capacidades.
- Reclutamiento más efectivo con Inteligencia Artificial
A la hora de desarrollar el talento de los equipos, la inteligencia artificial también está ayudando a lograrlo desde la fase de reclutamiento. La existencia de plataformas de IA que pueden analizar miles de currículos en cuestión de minutos agiliza la identificación de los candidatos que mejor se ajustan a los requisitos del puesto y a la cultura de la empresa.
Pero, además, esta automatización también permite a los reclutadores dedicar más tiempo a interacciones más relevantes con los candidatos de alto potencial, mejorando la experiencia general del proceso de contratación. Aquí, la combinación de tecnología y criterio humano fortalece la capacidad de las empresas para atraer y retener talento de calidad en un mercado laboral altamente competitivo.
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Un futuro laboral más humano gracias a la automatización
El futuro del empleo y el papel de la tecnología en el desarrollo del talento humano están en plena transformación. La automatización no solo está cambiando cómo trabajamos, sino que está creando nuevas oportunidades para que las personas desarrollen todo su potencial.
Los datos sobre el futuro del empleo son reveladores: el 54% de los trabajadores necesitarán actualizar sus competencias en la próxima década y cuatro de cada diez empleados cree que su trabajo no existirá en la próxima década debido a la IA.
Estos desafíos son una oportunidad única para las organizaciones. Las que inviertan en programas de upskilling y reskilling no solo se adaptarán al cambio, sino que liderarán esta nueva era laboral. Pero, alcanzar el éxito requiere un cambio de mentalidad.
No estamos en una competición entre humanos y máquinas, sino ante la oportunidad de crear sinergias entre ambos. Las empresas y profesionales que entiendan esta dinámica y abracen esta colaboración estarán mejor posicionados para prosperar en el futuro del trabajo.
Esta visión exige una adaptación continua, tanto de los trabajadores como de las organizaciones, para mantenerse a la vanguardia de la innovación y la productividad. La automatización nos ofrece la oportunidad de crear un futuro laboral más equitativo, productivo y centrado en el potencial humano. El desafío es grande, pero las recompensas serán aún mayores para aquellos que se atrevan a dar el paso.
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