Luchar contra la desmotivación de las plantillas, combatir la baja productividad o reducir una alta rotación laboral; estos son solo algunos de los objetivos que busca la retribución flexible, una solución que está ganando protagonismo entre las empresas que quieren mejorar la satisfacción entre sus empleados por medio de un sistema que les ayuda a incrementar su sueldo neto, mejorar su capacidad adquisitiva y contrarrestar el impacto de la inflación.
Sin embargo, cuando una organización implanta un programa de retribución flexible, surgen preguntas importantes que no hay que dejar sin responder: ¿Realmente está funcionando? ¿Los resultados son los esperados? Contestarlas es fundamental.
No en vano, la medición del éxito y el cálculo del ROI (Retorno de la Inversión) de los planes de retribución flexible permiten al departamento de RRHH analizar qué beneficios generan mayor satisfacción en la plantilla y, al mismo tiempo, proporcionan argumentos para demostrar a la dirección las ventajas de estos programas.
Por ello, debemos establecer indicadores y métricas precisos con los que evaluar el impacto real de la retribución flexible. ¿Sabes cuáles son los (KPI) más relevantes para tu organización? A continuación, te presentamos un análisis detallado de los aspectos clave para medir el éxito de estos planes en organizaciones. ¡No te los pierdas!
Indicadores de participación y adopción de la retribución flexible
Comprender el alcance y la aceptación de los planes de retribución flexible es crucial para evaluar su éxito. Por ello, tenemos que fijar los indicadores que nos van a permitir obtener datos sobre la efectividad del programa, información que a su vez nos dirá si realmente la plantilla comprende y valora los beneficios ofrecidos.
En este trabajo de identificación de KPIs para hacer una evaluación integral, podemos organizarlos en cuatro categorías principales: participación de la plantilla, impacto en la satisfacción laboral, efectos económicos y fiscales, y gestión del talento. Cada una de esas áreas nos ofrecerá una visión única del rendimiento del programa de retribución flexible.
1. Nivel y tasa de participación en el programa de retribución flexible
Uno de los primeros indicadores que debemos tener en cuenta es el porcentaje de empleados que eligen participar en el programa de retribución flexible. Este dato es estratégico porque la voluntariedad constituye la característica esencial de estos planes. Una alta tasa de participación nos sugerirá que ha habido una buena comunicación y que los beneficios laborales ofrecidos responden a las necesidades de la plantilla.
Si queremos tener una visión más precisa, este análisis deberíamos hacerlo por departamentos, niveles jerárquicos y grupos demográficos. Así, podríamos identificar patrones importantes en cuanto al uso de la retribución flexible y descubrir dónde la participación es menor o cuáles son las barreras o resistencias existentes.
Este análisis, además, debemos hacerlo de forma continuada para poder medir su evolución a lo largo del tiempo y actuar rápidamente ante cualquier disminución con miras a ajustar nuestra estrategia de retribución flexible, desarrollar acciones específicas y maximizar el impacto en la satisfacción laboral.
2. Medición de los diferentes productos y servicios escogidos por los empleados
Analizar detenidamente qué beneficios seleccionan nuestros compañeros con mayor frecuencia dentro del programa de retribución flexible es otro indicador que nos va a aportar valiosas perspectivas sobre sus preferencias. Con esta información, conoceremos si los beneficios que ofrecemos responden a las necesidades individuales de la plantilla.
Si bien es cierto que, en líneas generales, las opciones más solicitadas son los cheques restaurante, servicios de guardería, transporte público y seguros médicos privados, el éxito final de la retribución flexible dependerá del perfil de la plantilla.
Ante la diversidad de caracteres y situaciones personales y familiares existentes en una organización, no escatimes en analizar esta información para poder adaptar la oferta y mejorar el optimizar el catálogo de beneficios.
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3. Influencia en la satisfacción de las plantillas
La retribución flexible tiene como uno de sus objetivos prioritarios incrementar la satisfacción laboral, por lo que evaluar su impacto también es crucial. Para medirlo, podemos poner en marcha encuestas de clima laboral específicas que aborden temas como la claridad de la información recibida, la facilidad de acceso al programa, la adecuación de los beneficios o el impacto percibido tanto en la calidad de vida como en el bienestar financiero de los trabajadores.
Estas percepciones, que son más subjetivas, pueden, y deben, complementarse con otros indicadores objetivos. Aquí, métricas como los niveles de rotación voluntaria, las tasas de absentismo laboral o los índices de compromiso antes y después de implementar la retribución flexible nos van a ayudar a obtener una evaluación más precisa de su impacto real.
Del mismo modo, también habría que analizar si se han producido cambios en la productividad laboral, en la participación en iniciativas voluntarias y en las evaluaciones de desempeño. Estos indicadores también nos revelarán si el programa tiene un efecto positivo que trasciende la mera satisfacción económica.
4. Impacto económico y fiscal
El impacto económico constituye otro aspecto que debemos evaluar para conocer si nuestro plan de retribución flexible ha sido un éxito. Teniendo en cuenta que los empleados esperan un incremento real de su poder adquisitivo, y que la organización busca optimizar su inversión en capital humano, deberíamos:
- Optimización fiscal para los empleados. Para evaluar el éxito, hay que medir el ahorro real generado para los empleados, lo que implica analizar el porcentaje medio de reducción de la base imponible y el ahorro fiscal promedio por empleado. Además, es importante cuantificar el incremento del poder adquisitivo de la plantilla y establecer la relación entre el salario destinado a beneficios y el ahorro fiscal obtenido.
- Beneficios fiscales y económicos para las organizaciones. Al igual que los empleados obtienen beneficios fiscales, las empresas también lo hacen. Por ello, debemos medir el ROI de implementar un programa de retribución flexible desde el punto de vista económico. ¿Cuánto nos costaría lograr un aumento salarial promedio de 1.300 euros por empleado y año sin un plan de retribución flexible? ¿Sería más o menos? Según diferentes simulaciones, una organización de 250 empleados puede obtener un ROI de entre 10 y 25 veces la inversión realizada por la empresa.
- Impacto económico de un menor absentismo y rotación laboral. El estrés afecta aproximadamente al 80% de los trabajadores españoles, generando costes por absentismo y rotación laboral. ¿Tenemos un programa de retribución flexible con seguros de salud, cobertura psicológica o iniciativas de bienestar corporativo? ¿Han influido a la hora de reducir la “huida” de trabajadores de forma voluntaria o de bajas?
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5. Repercusión en la gestión del talento
La capacidad para atraer y retener profesionales valiosos es otro de los objetivos de la puesta en marcha de un programa de retribución flexible. Con el propósito de conseguirlo, debemos medir su impacto y determinar si la inversión genera los resultados esperados. Algunos de los KPIs que debemos tener en cuenta son:
- Métricas de retención del talento y niveles de rotación laboral. Según Randstad, la rotación laboral ha crecido en España en casi el 40% de las empresas españolas, provocando la pérdida de profesionales cualificados que, además, generan costes en las empresas a la hora de buscar sustitutos. Ante esta situación, es importante comparar las tasas de rotación voluntaria antes y después de implementar el programa de retribución flexible.
Este indicador nos revelará si existe una correlación directa entre ambos factores. Del mismo modo, también tendríamos que medir la duración media de permanencia de los empleados en la empresa para verificar si ha aumentado desde la incorporación de los beneficios flexibles a la política retributiva.
Además, el índice de retención de empleados clave o de equipos de alto rendimiento nos va a ofrecer una visión clara sobre la efectividad del programa a la hora de mantener el talento más valioso para la organización.
- Métricas de atracción del talento. Si es importante retener nuestro mejor talento, también es importante captar a los profesionales más valiosos que hay en el mercado laboral. ¿Nos está ayudando nuestro plan de retribución flexible para conseguirlo?
En este punto, podemos analizar el número y calidad de candidaturas recibidas en los procesos de selección desde la implementación del programa. Un incremento podría indicarnos que la marca se ha fortalecido gracias a estos beneficios. Asimismo, también podríamos estudiar la tasa de aceptación de ofertas laborales, así como el tiempo promedio para cubrir vacantes. Datos que hay que comparar con los resultados obtenidos en períodos anteriores.
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¿Cómo medir el éxito de la retribución flexible?
Una vez que tenemos claros cuáles son los factores, indicadores y KPIs que vamos a tener en cuenta llega el momento de identificar e implementar los sistemas de evaluación continua que nos van a facilitar obtener dichos datos. Algunas de las “herramientas” que podemos adoptar destacan:
- Encuestas de satisfacción. Permiten evaluar directamente la opinión de los empleados sobre el programa.
- Entrevistas a empleados. Ofrecen una perspectiva más detallada y cualitativa sobre la experiencia de los trabajadores con el programa de retribución flexible.
- Indicadores de retención y rotación. Comparar el índice de rotación laboral antes y después de implementar la retribución flexible.
- Métricas de productividad. Evaluar si hay cambios en el rendimiento laboral tras la implementación del programa.
- Análisis de ahorro fiscal. Calcular el ahorro real generado tanto para los empleados como para la empresa.
- Evaluación del impacto en la atracción de talento. Medir si la oferta de retribución flexible influye en la decisión de los candidatos al aceptar ofertas de trabajo.
- Feedback del comité de empresa. Recoger las opiniones y sugerencias de los representantes de los trabajadores.
- Análisis de absentismo. Observar si hay cambios en las tasas de absentismo laboral tras implementar el programa.
- Evaluaciones de desempeño comparativas. Contrastar el rendimiento de los empleados antes y después de la implementación de la retribución flexible.
Con estas metodologías de evaluación continua seremos capaces de obtener información actualizada y ajustar las opciones de retribución flexible a medida que evolucionan las necesidades de los empleados.
En un entorno laboral dinámico y moderno, donde las preferencias y circunstancias de los trabajadores pueden cambiar y evolucionar en cualquier momento, la capacidad de adaptación para revisar periódicamente la oferta de beneficios disponibles es esencial.
Aprende a medir el verdadero valor de la retribución flexible
El éxito de un plan de retribución flexible no es una cuestión de suerte, sino de datos. Lo que no se mide, no se puede mejorar. Y en la retribución flexible, la mejora continua es clave. Por ello, analizar el impacto de este tipo de beneficios exige aplicar un enfoque multidimensional que abarque aspectos cuantitativos y cualitativos.
Los indicadores de participación, satisfacción laboral, impacto económico y gestión del talento, junto con metodologías de evaluación continua, nos ayudarán a tener una visión completa de la efectividad de estos programas, permitiéndonos ajustar y mejorar constantemente nuestras estrategias de compensación.
Solo conociendo estas métricas sabremos con certeza si cumplimos los objetivos que nos hemos fijado. ¿Estás seguro de que tu plan de retribución flexible está funcionando? Con todo lo que hemos visto en este artículo, sabes que tienes una forma de descubrirlo.
Establece indicadores y métricas alineados con los objetivos de tu organización e intégralos en la gestión de los Recursos Humanos para planificar de forma estratégica y aprovechar el potencial de la retribución flexible como catalizador de competitividad y bienestar. No dejes que tu plan de retribución flexible se convierta en un gasto innecesario. Aprende a medir su verdadero valor.
